lunes, 19 de agosto de 2013

¿Hechos o historias? Historias de hechos por favor

Inevitablemente, ser estudiante de periodismo no permite ser estudiante de tiempo completo. Sólo permite ser 100% estudiante y 25% periodista en potencia en práctica. Sin serlo, hay que actuar como uno.

Así, hay que ser crítico con todo lo referente al tema. Medios, noticias, lecturas, críticas y - por supuesto - las conversaciones con los padres acerca de lo "amarillistas" y "cínicos" que son los periodistas, de lo "falsas" y "exhibicionistas" que son las presentadoras y de lo "vieja" que se ve doña Pilar.

No es una profesión que maneje un nombre limpio, yo diría que es un título en constante desorden, que lo ordenan de vez en cuando pero que se vuelve a desordenar al tiempo. (Algo así como mi mesa de trabajo).

El periodismo informativo puro no existe con tal grado de transparencia, creo que la subjetividad del periodista, del editor, del medio marcan el trabajo. Pueden informar, sí, pero ¿sobre qué informan? ¿cómo lo informan? ¿con qué voz?.

El periodismo de las Ws me agrada cuando leo noticias que no forman parte de mis campos de interés. Me dicen justo lo necesario, y yo no solicito más (en la mayoría de los casos); me deja satisfecha. Sin embargo, lo detesto cuando las noticias que me interesan son tan cortas de información. ¿Y los personajes? ¿Y la historia? ¿Por qué no me provocan emociones?

El autor de una de nuestras asignaciones como estudiantes afirma que los hechos no han desaparecido, ni se pueden (deben) evitar, menos se deben ignorar.

Hay quienes creen que las ws murieron, yo coincido con el autor en que deben alzar la voz, y explicar que se redefinieron, encontraron nuevas maneras de expresarse, encontraron acompañantes que las ubican dentro de la noticia y dentro de la historia.

Me agrada mucho más el periodismo de historias, que se basa en hechos con todas sus ws. Pero que agrega, que suma, que resta. Que me enseña, que me hace pensar.

Ese es el periodismo que quiero practicar.