Todas las personas tienen mil
caras, pero sólo podemos ver una a la vez. Juan Cristóbal Peña decidió mirar el
perfil literario, cómo se reflejaba la personalidad en las páginas que leía su
personaje. Un reto mayor para cualquiera, ya que las bibliotecas personales de Augusto
Pinochet, exdictador chileno, no se encuentran al alcance de cualquiera.
Su conocida faceta militar lo
nombra como el dictador cuyo sistema económico repercute aún en la actualidad
chilena, a pesar de las violaciones a los derechos humanos. Su faceta
ideológica tiene gran contraste, con mayor color en el lado derecho. Pero su
perfil literario nunca había sido explorado de ésta manera.
Se habían lanzado luces al aire:
rumores de plagio en algunas de las obras que había publicado (Geopolítica
Militar, 1967, por ejemplo). Se había hablado de libros robados. Y se tenía una
noción aceptada de que sus bibliotecas personales consistían una mina de oro en cuanto a patrimonio histórico,
cultural y educativo.
Sin embargo, casi nadie podía
acceder a esas estancias, ¿serán realmente tan magníficas? ¿Sería Pinochet tan
erudito como decían?
Peña hundió sus uñas en peritajes
realizados en sus bibliotecas, hiló las palabras que conversó con amigos
cercanos, familiares y otros no tan amigos del dictador. Su historia fue
publicada tras dos meses de investigación, un libro la profundizó luego de
cinco años más.
Para los periodistas en
formación, el esfuerzo por mirar distinto, de encontrar aristas inexploradas es
algo que debe apropiarse. Josué Rodríguez escuchó la ponencia de Peña la noche
de un martes lluvioso en la Universidad de Costa Rica. Aplaudió en su mente
poder conocer un poco sobre las formas de hacer periodismo narrativo en América
Latina.
Rodríguez es estudiante de
comunicación con énfasis en periodismo, junto con aproximadamente 25 personas
más escuchó a Peña alzar su acento chileno para contar las pericias que vivió
al investigar para el libro La secreta
vida literaria de Augusto Pinochet.
El periodista chileno, Juan Cristóbal Peña, expuso su historia: una investigación acerca del perfil literario de Augusto Pinochet.
Su investigación pasa por
segundas manos, nunca observó el interior de las bibliotecas, pero su
imaginación le puso escenario a los testimonios de los peritos que sí la
visitaron. Queda por saber el origen de todos los libros, obras que pertenecían
a un estudiante promedio de la Academia de Guerra chilena.
Finalmente, es sólo un “asomo a
una personalidad intrincada, bastante compleja que siempre se niega a mostrarse
como es”, dijo Peña.
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